Colonias Urbanas "Un lugar educativo para todos"

Más de cien niños aprenden, comparten y juegan de la mano de jóvenes voluntarios en Parroquia Pietro Bonilli de Puente Alto.
Danilo Picart

Los días de enero son sinónimo de entretención para cientos de niños y niñas, que viven en las inmediaciones de la Parroquia Pedro Bonilli, de Puente Alto. Sus rostros de alegría, se entremezclan con el entusiasmo de los monitores que los reciben, con sus distintivos gorros de color. Se trata de las Colonias Urbanas, una de las instancias de trabajo y caritativa que los sacerdotes de la Fraternidad San Carlos Borromeo realizan en Chile, destinadas a generar espacios educativos y recreativos para los niños en vacaciones.
Esta instancia se ha transformado en uno de los gestos más visibles de la presencia cristiana, pues, numerosos jóvenes participantes de diversas capillas y lugares conforman el grupo de monitores, y se encargan de promover talleres educativos y actividades lúdicas para quienes visitan la parroquia.
Año tras año, las Colonias Urbanas han convocado el interés de más personas, convirtiéndose en un grupo de pertenencia donde las y los jóvenes comparten su vida e intereses que los motivan a organizarse, a crear comunidad y comprometerse, a contracorriente de una sociedad individualista y competitiva. Se reúnen buscando dar respuesta a las problemáticas sociales que los afectan en sus propios sectores.
Trabajan voluntariamente con el propósito de generar espacios seguros en sus poblaciones y barrios. En ellos los niños y niñas puedan encontrarse, aprender, jugar y desarrollar habilidades sociales en un contexto de cuidado y respeto.